Foto: Catarina Reiland
Todo es posibles para el que cree" Marcos (9,23). Es la certeza con la debemos comenzar este nuevo proyecto. Ninguno de nosotros puede dejarse arrastrar por los sentimientos de tristeza y de derrota que muchas veces experimentamos. Tenemos que confiar en Dios, y confiando en Él actuar decididamente. Es vivir el poder de la fe. Es comprender que nuestra relación con Jesús, el aceptarlo como nuestro señor, se traduce en unas actitudes bien concretas: serenidad, tenacidad, ternura, firmeza, audacia, disciplina podrían ser los valores que cada uno de nosotros muestre en su vida como exteriorización de ese sentir interior de ser Jesús. Debe notarse y manifestarse claramente lo que nosotros decimos tener en nuestro corazón. Y una de esas manifestaciones tiene que ver, también, con la armonía interior y con la felicidad con la que se asume la vida misma. Cuando pienso en este tema veo a Daniel enfrentando a los leones o a David enfrentando a los filisteos. Ambos exteriorizaron su fe venciendo, derrotando al enemigo. Seguro que nosotros no tendremos leones dentro ni filisteos que nos correteen con sus lanzas, pero tenemos muchos "enemigos", muchas dificultades por vencer y dominar. La fe tiene que manifestarse en esa experiencia de victoria. Es el poder de la fe puesto en nuestras manos, aún para asumir los momentos de tristeza y de dolor que también forman parte de la vida que nosotros vamos viviendo, y que no podemos despreciar.
Eso es lo que queremos compartir con ustedes a lo largo de este oracional: que estés animado y vayas asumiendo las características de uno que cree en el Dueño de la vida. El ir orando una y otra vez todos los días te tiene que abrir cada vez más a la acción del Dios que te ama.
(Agradecimiento especial a: Catarina Reiland, por esta bella imagen)
Sumario (Acceso Rápido)
Inicio Editorial Por amor a María
Oracional Imagenes de Pasión Iglesia al Día Recomendaciones Comentarios Contactenos
|
He tenido la dicha de dedicar mucho tiempo de mi vida, en trabajar, escribir y pensar en una fuente de amor que me ha hecho crecer como persona. Y hoy en dia, he llegado a conocerle mejor cada dia, lo que me ha hecho como San Pablo, un nuevo aspirante de discipulo de mi querido Jesus.
|
 |
No tengas miedo. Aprende a dominar los impulsos del miedo que te perjudican. ¿Miedo de qué? No permitas fantasías a tu mente para que pueda controlar sus emociones. Sé valiente. Dios protege a todos sus hijos y tú no serás olvidado.
Cuando sientas miedo, di a ti mismo:
"La fuerza divina me protege. Dios está en mí. Dios está conmigo".
Obrando así, lograrás dominar el miedo, que te impide crecer y evolucionar.
|
|